Litoral de Chiclana. La Barrosa-Lavaculos-Sancti Petri.
Lunes 3 de mayo de 2010, por Itinerarios geológicos en Cádiz
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Nos encontramos en una zona litoral donde se pueden observar formas típicas costeras, playas, acantilados y marismas.
Comienza el recorrido en la primera pista y nos dirigimos hacia los acantilados (Noroeste). Al principio el recorrido discurre por el final de la playa de la Barrosa. Podemos encontrar, según el estado de la marea, diferentes marcas de corriente.
- Playa de la Barrosa
- Playa de la Barrosa con bajamar
Continuamos al pie de un acantilado, al que recientemente se ha añadido una llamativa escollera. Esta escollera nos impide observar, al principio, el socavón de la parte baja del acantilado, comienzo de su inexorable ciclo de retroceso.
- Acantilado de la Barrosa
- A su pie podemos apreciar la antiestática escollera
Según avanzamos, podemos observar un antigua escalera de acceso a la playa, totalmente colgada a mitad del acantilado. Además podemos encontrar, rodeado de arena, un afloramiento, in situ, de una antigua porción del acantilado (este islote ha sido eliminado por costas o los temporales)
- Peligro
- Por si los alumos no creen el retroceso de los acantilados ...
En el acantilado el termino más bajo está formado por arenas calcáreas y restos de organismos fósiles marinos, (fundamentalmente lamelibranquios: Cardium, Pecten, Ostrea) muy clastificados, unidos por cemento calcáreo, areniscas conglomeráticas calcáreas bioclásticas (roca ostionera).
- Calcarenita con Pectén
- Junto con los ostreidos forma la "Caliza Ostionera"
Estos materiales constituyen una serie de edad Pliocena con dirección N30E, y buzamiento 15º al NW. Así, según avanzamos en nuestro recorrido encontramos términos más altos en la serie.
- Estratificaciones cruzadas
La potencia se estima en 80m, 50 de ellos emergidos. Los materiales presentan mayor resistencia a la erosión cuanto mas calcárea es su composición y más cementados se encuentran.
Los lechos más resistentes a la erosión resaltan en el acantilado dando lugar en ocasiones a cornisas, algunas de las cuales han caído por efecto de la gravedad al ser erosionados los términos mas blandos que les servían de base.
En estos términos más blandos, podemos observar conductos verticales, resultado del relleno de habitáculos excavados por bivalvos. Al fondo de alguno de estos conductos puede encontrarse el fósil del organísmo que lo originó.
- Más bioturbaciones
- Bioturbaciones
- Los rellenos se presentas más cementados que la roca circundante
Dentro de los estratos existen algunos cambios laterales sobre todo en cuanto a su contenido en fósiles. Las superficies de separación entre los estratos son netas y marcan un cambio en las condiciones de deposito.
Si observamos la parte superior del acantilado, comienzan a aparecer unas arenas con alto contenido en arcillas de color rojizo, de edad Pliocuaternaria y que se sitúan de forma discordante sobre los materiales aneriores. Estas arcillas se encuentran, en muchos casos, rellenando pequeñas depresiones con forma de embudo, resultado de la disolución de las calcarenitas por fenómenos kársticos.
- Conducto kárstico
- En gran parte del recorrido podemos ver estos conductos rellenos de las arcillas de los estratos superiores
Al pie del acantilado, con marea baja, podemos encontrar una plataforma de abrasión, resultado del continuo retroceso del acantilado.
- Dirección de los estratos
- Desde lo alto del acantilado podemos ver las trazas de los estratos en la plataforma de abrasión
Al observar la roca, podemos ver que se corresponde con los materiales (caliza ostionera) encontrados al principio de nuestro recorrido. Podemos aprovechar la ocasión para observar los numerosos invertebrados marinos que encuentran refugio en estas rocas.
- Plataforma de Abrasión
- Alberga gran cantidad de fauna menuda
Continuando a lo largo de la playa, entramos en el sector de Lavaculos, en que el acantilado, formado por materiales menos resistentes, va reduciendo su cota hasta desaparecer bajo el cordón dunar.
- Arcillas
- Los términos superiores son mucho menos resitentes a la erosión.
Aún así, podemos observar la plataforma de abrasión, con unas características depresiones en forma de bañeras, formadas por los arremolinamientos en el retroceso del oleaje y de las mareas.
- Lavaculos
- Depresiones en forma de bañeras.
Si accedemos al cordón dunar en las inmediaciones del punto mágico, podemos observar que en gran parte, las repoblaciones han contribuido a frenar su dinámica, pero se pueden apreciar los perfiles típicos asimétricos (barlovento-sotavento) de las dunas en formación.
- Cordón dunar
- Cuando los acantilados reducen su altura aparecen depósitos eólicos
Si seguimos en dirección al poblado de Sancti Petri avanzaremos por una playa, delgada barra de arena entre el caño (canal de marea) de Sancti Petri y el caño Chanarro, y dejamos el medio marino para entrar en el interior de la bahía. Podemos observar que, a nuestra derecha, la bahía se encuentra transformada para su aprovechamiento piscícola. Frente a nosotros, al otro lado del caño, podemos observar la Punta del Boquerón, flecha litoral accesible desde San Fernando.
- Punta del Boquerón y castillo de Sancti Petri
- Desde el poblado de Sancti Petri
La corriente en el caño de Sancti Petri es reversible según las mareas. El Caño comunica con el saco interno de la bahía de Cádiz siendo hasta hace poco tiempo navegable. Si obsevamos los materiales del interior del caño, podemos ver su naturaleza limosa-arcillosa. En ellos con la marea baja es fácil ver marcas de corriente dejadas por el flujo y reflujo de la marea.
- Caño de Sanctipetri
- Bajamar en el caño
Frente al poblado marinero, en el puerto pesquero, podemos observar uno de los sectores de la bahía de Cádiz mejor conservados y al fondo la Isla del Coto (con pinares). En este sector, la red de drenaje conserva el característico patrón dendrítico observable en la imagen de satélite.
- Isla del Coto desde el caño Chanarro
- Uno de los espacios de la bahía mejor conservados